Al Miliciano:

Agradecer manda el patrón, mientras

Limpias el suelo con tu sudor, a callar

Dice la ley, para vivir obedecer, a resignar

Dice el cura, para morder la fruta mas madura.

Y por las calles esquiroles uniformados como ratones,

Royendo a sus hermanos para llenar sus manos,

Y en los campos vertidos de tiempo, escuchaste a tu

Silencio, que gritaba fuertemente, este es el momento

Tus manos aprietan fuerte, y en el derrame de rabia

Tu puño se forja, el campo dice, ¡Valiente! Construye

Tu obra, el silencio explota, y tu garganta ya es ronca

Y contestas al tiempo, ¡ah llegado la hora! Esta es mi bronca

El ave avisa que los hombres despiertan, pero esta noche

Los lobos se asombran, al convertirnos en sombras,

Nuestros rostros sin forma, consumen las horas y el tiempo

Enmudece, cuando su patria de muerte es llevad a la horca.

Ahora, ya es hora, dicen las horas, y discute el silencio al tiempo,

¿Por que hasta ahora?, -contesta el tiempo: por tu culpa silencio,

Haz sido usted mal compañero, del maltratado pueblo, ¡No!

-dice el silencio- ah sido el tiempo, que me ah creado a mi el silencio,

¿Habrán sido los dos? Reclama el viento.

Sangre que baña los campos y se molestan, ¡valiente! Aprieta tus manos

¡Gana la guerra dando guerra a su guerra!, y el silencio se mata y por fin

Canta y dice: guerra al tiempo y al que calla, vamos pueblo Dirige tu a

Los sueños, vamos leales compañeros ¡a la batalla, a la batalla! Abracemos

A los sueños de la causa libertaria.

Forjado el campo de pan de trigo, y el cielo es adornado de un

Dulce malvavisco, para ver a su llegada hermanos, el sabor

De la anarquía, crecen maizales verdes entre los cantos del

Silencio y la alegría del tiempo, consumido entre tus manos

Para ayudar a tus hermanos, por amor tu vida haz entregado

Ningún esfuerzo tuyo, por pequeño que haya sido, podrá haber

Sido en vano…

Gracias por todo miliciano libertario…

Por tu enseñanza, por los recuerdos, por vuestra

Herencia...

Talacho.

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