Barriobajero & Vida Loca:

 

Soy el producto de una vida marcada,

Soy tristeza, amargura, lágrimas atrasadas,

Un poema jamás escrito, el cansancio en una cama,

Soy los grises del asfalto y de sangre alguna mancha.

 

Soy olvido en las cabezas, quienes dicen que me aman,

El pasado de todas ellas y el futuro ardiendo en llamas,

Un graffiti en algún barrio que reza “No Esperanza”.

Y la gota de sudor de un niño de hinchada panza.

 

Soy lágrimas corriendo por el rostro de mi madre,

El delincuente conocido, que se ampara entre las calles,

El que nunca se adapta y evoluciona con heridas,

 El enemigo decidido de una sociedad enfermiza.

 

Y que, si dices que te causo gracia y no maduro,

Se que soy feliz con mi esfuerzo y con “Mi mundo”,

Sin tapujos, ni disfraces que me hagan bello, tan absurdo,

Soy veneno en las farmacias, y mentira entre los brujos.

 

Soy el odio que se huele entre edificios, Mata a diario,

Calles que gritan fuerte ¡Fuera, Fuera policías de mi barrio!

Soy la lluvia que atrae sonrisas y nostalgias,

Soy la última fumada que al marihuano robara las ansias.

 

Perfume suburbial genera el golpe de mi presencia en las aceras,

Y perros muertos acompañan a esta esencia,

Perfume del cemento, de la muerte y la tristeza,

Vivo el centro duro de mi ruido en plato y mesa.

 

Y mientras viva soy familia, el cómplice asilenciado,

Actor en consecuencia de mis tantas tragedias,

Soy la muerte, soy la vida, soy nostalgia jamás sabida,

Y soy olvido entre cemento, amores y varilla.

 

Barriobajero subversivo del impuesto revolucionario,

Pagaras con vida, y cobraras mil años,

Tras tantas madrugadas rotas que nos han acompañado,

Y los sueños siguen vivos, jamás nos los robaron.